Autora: Mónica Esparza Patiño
Se acercaba la Navidad, los niños se portaban mejor que nunca porque
Papa Noel les traería lo que les habían pedido en sus cartitas, las
mamás preparaban la Cena con mucho esmero y los papás recordaban su
niñez con melancolía.
Sin embargo para Juanito la Navidad era un día del año más, donde no
pasaba nada extraño ni había nada por qué celebrar, pues no tenía
padres ni familiares, ni había recibido nunca un regalo de Papá Noel.
Paco, un niño rico vió a Juanito vendiendo caramelos en medio de la
calle, hacía mucho frío y vió que no traía zapatos, entonces le dijo a
su papá:
- Papá, por qué Papa Noel no le ha regalado zapatos a ese niño.
Su papá se sintió avergonzado y no supo qué decir, cuando trató de
explicarle a su hijo que no todos los niños reciben un regalo en
Navidad, Paco lo interrumpió y le dijo: Puedo regalarle mis zapatos
papá, seguramente Papa Noel está noche me regala otros.
Su padre entusiasmado por el desprendimiento de su hijo aceptó y
mediante este gesto, quizo enseñarle a su hijo que la navidad es mucho
más recibir regalos, y le dijo:
- Qué te parece si además de obsequiarle tus zapatos lo invitamos a
pasar con nosotros esta Navidad, cenar y compartir un momento muy
especial.
Paco se puso feliz, le obsequió los zapatos a Juanito, ropita
abrigadora y juntos pasaron una Feliz Navidad.
Ambos entendieron que la Navidad es una fecha hermosa para compartir.
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